La estación es el símbolo del pueblo. Está ligada a su nacimiento como localidad, al encuentro e intercambio de vecinos.

El último tren de pasajeros se llevó su esencia allá por los ‘90 y se cubrió de olvido.

20 años después, como en otros lugares, redescubrimos su valor y nos unimos para rescatarla desde la cultura.

¿Qué es el centro cultural?

Es un espacio abierto, participativo, diverso y plural, donde se hace cultura popular y comunitaria.

Nosotros no somos los dueños de este espacio; este espacio es del pueblo de González Moreno.

Para ser parte hay que aceptar las diferencias que nos enriquecen. Este grupo no pertenece a ningún partido político, ni a ninguna religión.

Todas las ideas, todas las clases sociales, todas las edades, todas las creencias, todas las personas, sin supremacía de género ni condición, tienen lugar en este Centro Cultural, porque son representativas de la comunidad en la que vivimos.

Este lugar estaba abandonado, entraban a robar, era un lugar oscuro y sin vida.

Mucha gente participó y participa en este proyecto mediante diferentes tareas, aportando materiales, donaciones, comida, trabajo, tiempo, ideas. De esta forma estamos caminando este sueño colectivo.

Un centro cultural no es un edificio bien pintado, es la gente que lo conforma y lo construye todos los días. A dos años podemos decir que el Centro Cultural Marcha Sobrerrieles.